LAS RESTAURACIONES DE LA VIRGEN DEL DESCONSUELO

Como se puede leer en la "Historia de la Hermandad", la imagen de la Virgen del Desconsuelo es una talla de la escuela sevillana del S. XVIII, encargada por la entonces Hermandad de la Veracruz en 1740 a un escultor desconocido afincado en Sevilla. Una vez extinguida dicha cofradía crucera y vendida su ermita a finales del XIX, la imagen se deposita en la parroquia. En 1950, año de la fundación de la Hermandad de la Misericordia, pasa a ser titular mariana de la misma. En estos primeros años de esta recien creada hermandad va a sufrir dos importantes restauraciones que posiblemente cambiarían la fisonomía de la misma y que, basándonos en documentos custodiados por la hermandad, describimos a continuación.

• Restauración de 1957

Siete años después de la fundación de la hermandad, su Junta de Gobierno estima conveniente someter a la Virgen a una restauración. El documento conservado, un recibí del pago de 1958, no cita el nombre del restaurador ni en que consistió su intervención, aunque nuestros mayores refieren que el resultado no fue del agrado de sus hermanos y devotos, que tan sólo un año después deciden restaurarla de nuevo.

El importe de la restauración fue de 1500 pesetas, abonado a un tal F. de la Fuente que firma el documento por orden del restaurador.

• Restauración de Sebastián Santos

A finales de 1958 la Hermandad decide confiar la imagen al afamado escultor y restaurador de Higuera de la Sierra y afincado en Sevilla, D. Sebastián Santos Rojas, cuyo genio y valía estaba más que garantizado al haber "reformado" tres años antes la imagen de Ntra. Sra. de la Soledad. La amistad que unía a este escultor con D. José Luis Caro fue decisivo para su conocimiento en Trebujena, ya que es en esta época cuando comienza a abrirse paso en el mundo cofrade hispalense.

Su intervención, llevada a cabo en su taller de la calle Santiago, consistió en "corregir defectos", hacer una nueva encarnadura, colocar nuevos ojos y brazos y tallarle nuevas manos. Se puede decirse que esta ejecución fue crucial. Lastima que no se conserve ninguna fotografía de la antigua imagen pues, como pasó con la Soledad, la restaurada imagen, aunque bastante mejorada, es posible que difiera mucho de la del S. XVIII. Tampoco se conservan las antiguas manos, a diferencia de las de la Soledad, que se encuentran en Trebujena en casa de un particular.

El importe de la restauración fue de 4000 pesetas, abonados en Sevilla el 7 de Abril de 1959.

La década de los cincuenta fue por tanto un gran periodo de ejecución, incremento y restauración de la imagenería cofrade de Trebujena. Comienza con la realización de la nueva talla de la Virgen de los Dolores por él entonces seminarista D. José Luis Caro en 1952, y la posterior entrega de la antigua imagen a la parroquia de Júzcar. En 1955 Sebastián Santos se consagra como imaginero al retallar la Soledad. Posteriormente llegarían los sayones que flagelaban al Señor de la Salud (uno de las Cigarreras de Sevilla y otro de la Amargura e Jerez), y la restauración de Ntro. Padre Jesús Nazareno por D. José López Egreja. Luego vendrían las sucesivas restauraciones de la Virgen del Desconsuelo, y termina la década, con la bendición de María Stma. de la Amargura, titular de la Hermandad de la Salud y obra del ya sacerdote D. José Luis Caro, el 2 de Febrero de 1960.