Si hace unos días mostrábamos el buen hacer de nuestros vestidores cuando visten a la Virgen de reina, ahora queremos recalcar este arte cuando las visten de hebrea.
Vestir las imágenes de la Virgen a la usanza hebrea es una tradición relativamente reciente que data de los años 20 del pasado siglo.
Este particular atuendo se toma como una forma de mostrar las imágenes más austeras durante la Cuaresma. De esta forma, se eliminaban los bordados, coronas o cualquier signo de ostentación. Este ropaje nos recuerda, aunque de forma idealizada, la manera de vestir de las mujeres hebreas. La tradición es que la Virgen se vista con saya en color rojo oscuro y el manto en tono azul, con vueltas blancas, y a la cintura un fajín con la típica raya hebrea, que también suele aparecer recorriendo el tocado, este último generalmente compuesto con un sencillo raso o seda color crema, traspasado por el puñal. Las imágenes se muestran tocadas con un aro de estrellas y, en las manos, un elemento imprescindible: la corona de espinas en recuerdo de la Pasión de Cristo.
En las imágenes, María Stma. del Desconsuelo (vestida por Luis Magrit), María Stma. de los Dolores (idem) y María Stma. de la Soledad (vestida por Juan Angel).