La advocación de Mª Stma. de las Angustias suele designar a aquellas imágenes de la Virgen en el momento de su Sexta Angustia o Sexto Dolor, cuando una vez descendido de la cruz el cadáver de su hijo se lo ponen un momento en su regazo antes de iniciar el camino al sepulcro. Aunque en nuestra localidad no encontramos imagen con esta advocación, desde hace algunas décadas, es común ver algunos años la imagen de la Virgen de la Soledad con el Cristo Yacente en los brazos en su altar de cultos, quizás aludiendo a la verdadera advocación de la Señora el Viernes Santo (Quinta Angustia y Soledad de Mª Stma.). Así la hemos podido contemplar hoy en su primer día de triduo, en el bonito altar que su priostía le ha montado.