Por segundo año consecutivo, como les ha ocurrido a la mayoría de las hermandades del Jueves Santo de casi toda Andalucía, nuestra hermandad no pudo salir a la calle. Aunque no se produjeron las tormentas del pasado año, la fina lluvia incesante se apoderó de la tarde y entrada la noche. Pasadas las nueve de la noche, la Junta de reunió en el despacho parroquial y la decisión, por fortuna, fue unánime. Aunque se proveía que cesaría la lluvia, era muy arriesgado poner en la calle dos pasos de esa envergadura, con las dos imágenes más antiguas de cuantas procesionan en Trebujena, con un patrimonio, que año a año, va cobrando mayor importancia, y un cortejo de servidores, insignias y acólitos que no se prepara en diez minutos. La opinión de las cuadrillas de costaleros fue decisiva, aludiendo el riesgo de tener que afrontar una recogida inesperada y corriendo. Afortunadamente ésta no se llevo a cabo, a tenor de la tormenta que descargó pasada la medianoche, que podría haber cogido a la cofradía lejos de la Parroquia.
El Hermano Mayor, acompañado por todos los miembros de la Junta situados en el altar mayor, comunicó la decisión al numeroso público que abarrotaba el templo, que la aceptó de agrado.
Como sucediera el pasado año, cada una de las bandas interpretó tres marchas mientras cada cuadrilla trasladaba alternativamente cada uno de los pasos a la nave central para que las imágenes recibieran las oraciones y veneración de los presentes. Oración que también se hizo canto en una saeta interpretada por una joven trebujenera.
Nuestra hermandad demostró de nuevo su seriedad y madurez ante una circunstancia tan adversa para los cofrades. Pero la ilusión no decae. Otro año será. Que el Santísimo Cristo de la Misericordia y la Virgen del Desconsuelo nos concedan vivir un nuevo Jueves Santo para servir con tanta ilusión a nuestra hermandad y al pueblo de Trebujena. Ya queda menos para el 28 de Marzo de 2013.