30 marzo 2014

La hermandad de los niños.

Curiosa la estampa que mostraba la mesa de juntas el sábado de triduo. La hermandad de los niños, como se le ha conocido, hacía honor a su nombre con una inusual presidencia de cultos. En el segundo banco aguardaban sus progenitores, atentos a llamarles al orden si hacía falta, cosa que no se produjo ya que el puesto que ocupaban les imprimió carácter. Aunque fue algo imprevisto, fue sin duda un bonito ejemplo de semilla cofrade.