Pasadas las siete y media de la tarde comenzaban los cultos de regla de este 2014. Ante un altar montado con primor y con numerosos detalles, como la inclusión de los relicarios de ambos pasos y el montaje de toda la candelería ante el clásico calvario, comenzaba el rezo del santo rosario, con un nutrido grupo de personas que aguardaban la celebración de la santa misa, ofrecida en esta ocasión por los hermanos difuntos de la hermandad, especialmente los fallecidos más recientes.
Tras el rosario se leyó el primer día del triduo, que daba paso al inicio de la Eucaristía, cuya predicación corrió a cargo de nuestro párroco y Director Espiritual. Destacaba sobre la mesa de juntas el antiguo crucificado dieciochesco que suele presidir el altar mayor. A ambos lados de los escalones del presbiterio figuraban las dos insignias que deben presidir esta serie se actos, según se recogen en las reglas, el estandarte corporativo y el guión sacramental, bordados ambos en oro sobre damasco rojo por nuestro hermano Eloy Ruíz Campos, cuya labor desinteresada va a posibilitar que en años venideros este juego de insignias se complete con el libro de reglas.
Tras el rosario se leyó el primer día del triduo, que daba paso al inicio de la Eucaristía, cuya predicación corrió a cargo de nuestro párroco y Director Espiritual. Destacaba sobre la mesa de juntas el antiguo crucificado dieciochesco que suele presidir el altar mayor. A ambos lados de los escalones del presbiterio figuraban las dos insignias que deben presidir esta serie se actos, según se recogen en las reglas, el estandarte corporativo y el guión sacramental, bordados ambos en oro sobre damasco rojo por nuestro hermano Eloy Ruíz Campos, cuya labor desinteresada va a posibilitar que en años venideros este juego de insignias se complete con el libro de reglas.